Informe de 5dias.com.py
Más allá de la desaceleración del crecimiento, lo que verdaderamente preocupa sobre la economía china es un colapso en el mercado del crédito debido a la sobre exposición de la banca. Eso explica el nerviosismo que ha generado una serie de defaults de empresas locales iniciado por la firma de paneles solares Shanghai Chaori, que a comienzos de marzo incumplió el pago de intereses sobre sus bonos.
Hasta ahora la preocupación de los inversionistas ha estado enfocada en los impagos de títulos de deuda, pero aunque ha recibido mucho menos atención, en China están aumentando rápidamente otro tipo de defaults que pueden ser igual de riesgosos para el sistema financiero, los incumplimientos de contratos de compra venta. Estos se han centrado mayormente en tres sectores; las importaciones de commodities, la industria de astilleros y las compañías siderúrgicas.
Sin financiamiento?
Con el enfriamiento de la actividad y la caída de los precios, los márgenes para los procesadores chinos de soya se han estrechado y, según datos de Shanghai JC Intelligence, el negocio dejó de ser rentable en marzo.
Eso de inmediato hizo que la llave del financiamiento de los bancos se cerrara. El representante en jefe del Consejo Exportador de Soya de EEUU en China, Zhang Xiaoping, explicó a Reuters que los bancos están reteniendo las cartas de crédito de las empresas importadoras, lo que podría hacer que incumplan contratos por hasta 2 millones de toneladas métricas con un valor de US$ 1.200 millones.
Hasta el 15 de abril, los importadores chinos habían postergado o incumplido el pago de 23 embarques provenientes de EEUU y de Sudamérica, equivalentes a 500 mil toneladas, según datos recogidos por Bloomberg. Esto representa el mayor impago en este tipo de contratos en una década.
“La mayoría de los cargamentos fueron despachados por el vendedor antes de recibir las cartas de crédito y los compradores ahora no están dispuestos a pagar porque sufrirían pérdidas masivas”, señaló Shao Guorui, de Shandong Sunrise Group, el mayor comprador de soya de China. “Si los compradores no pueden resolver el tema, podrían tener que cancelar embarques futuros”, concluyó. Shao estima que las compañías responsables por los contraltos tienen cerca de 100 embarques reservados para entrega entre abril y julio. “Si aceptaran esos embarques, algunas podrían quebrar. Por eso es que están eligiendo no cumplir sus contratos”, agrega Shao.
Para el analista de Bloomberg Industries, Kenneth Hoffman, los problemas en las importaciones de soya son un serio precedente para el mercado del cobre, ya que cerca de 1 millón de toneladas métricas de importaciones de cobre están ligadas al mismo tipo de financiamiento bancario.
Astilleros retrasados?
Así como los importadores de soya, también la industria de armadores de barcos china, la más grande del mundo, está haciendo agua. Los bancos locales han quedado atrapados en una batalla legal entre los astilleros y sus clientes extranjeros, con miles de millones de dólares en garantías por retrasos. Según datos de la consultora Clarksons Research, a fines de 2013, uno de cada tres pedidos estaba atrasado.
Lo bancos chinos se lanzaron a financiar a los fabricantes locales luego de que Beijing impulsara el crédito barato y beneficios tributarios para la industria como una manera de estimular la economía golpeada por la crisis de 2008.
Las comisiones por garantías parecían un negocio fácil hasta que un masivo exceso de suministro y la caída en la demanda comenzó a golpear a los armadores. “Las ambiciones de China de superar a Corea como el mayo fabricante mundial de barcos hizo que los bancos fueran alentados a abrir sus billeteras sin un adecuado due diligence”, dijo a Reuters AKM Ismail, ex director de finanzas de Dongfang Shipyard, el primer astillero chino en abrirse a bolsa en Londres.
China Rongsheng, el mayor astillero abierto a bolsa del país, reportó pérdidas por US$ 1.400 millones en 2013 y algunos clientes están preocupados por los US$ 4.600 millones en pedidos pendientes. El operador naviero Dryships ha pagado US$ 11,6 millones por adelantado por cuatro buques de carga que debe recibir este año, pero sus ejecutivos dicen no saber si Rongsheng ha comenzado siquiera a cortar el acero.
“No queremos hacer ningún pago más a Rongsheng”, dijo el director de finanzas de Dryships, Ziad Nakhleh. “Las cosas están cada vez peores”.
Fundiciones en rojo?
Tampoco las siderúrgicas están pasando por un buen momento. Según una encuesta de Macquarie Commodities Research a fines de marzo, todas las fundiciones en la mayor industria acerera del mundo estaban viendo fuertes caídas en los pedidos, ventas y producción, con las utilidades retrocediendo a mínimos históricos. “Por primera vez desde que se realiza esta encuesta, ninguna de las siderúrgicas pequeñas está ganando dinero”, concluye el reporte.
Colin Hamilton, analista de Macquarie Capital, dijo a Financial Times que los defaults en la industria son una clara probabilidad, luego de que Beijing no saliera en ayuda de Haixin Steel, la mayor acerera privada del país que cayó en default el mes pasado. Highsee Group, otro gran actor de la industria que lleva meses sin poder pagar sueldos a sus trabajadores y que está acumulando masivas pérdidas, dejó impago compromisos por US$ 482 millones. Y las perspectivas para el sector probablemente van a empeorar, a medida que el gobierno intenta frenar el auge inmobiliario que explica gran parte de la demanda por acero.
En los dos primeros meses de 2014, miembros de la Asociación de Hierro y Acero de China registraron pérdidas por US$ 490 millones, en lo que según algunos analistas será al peor trimestre para la industria esta década. Las siete mayores fundiciones del país tienen deudas por US$ 226 mil millones.
Diario Financiero, Chile - RIPE