sábado, 1 de octubre de 2011

La naturaleza jaquea a los ovinos en el sur argentino


Informe de Perfil.com

Economía
El drama que se vive en la Patagonia
Campesinos piden ayuda para paliar las consecuencias del volcán Puyehue. Cómo afectó al ganado.
29.09.2011 | 07:21

Una postal que duele, lo que dejó el volcán | Foto: DyN.
Dirigentes rurales reclamaron hoy mayor asistencia económica del Estado Nacional para ayudar a recuperar a los productores ovinos de la Patagonia afectados por la caída de cenizas del volcán chileno Puyehue y por la sequía.
"El gobierno nacional debe poner fondos en estos productores para que puedan recuperarse", afirmó el presidente de CRA, Juan Carlos Goya, quien calificó de "sumamente grave" la situación que atraviesa el sur del país, especialmente Río Negro y Chubut.
Goya y los titulares de la Federación de Sociedades Rurales de Chubut, Ernesto Siguero, y de la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro, Luis Sacco, estimaron que la recuperación de los pastos para volver a la situación previa a la sequía demandará entre 6 y 7 años.
En conferencia de prensa, los dirigentes rurales hicieron un balance a cuatro meses de la erupción del volcán Puyehue, e ilustraron con fotos las consecuencias de las cenizas sobre los campos de las zonas más afectadas, y sobre las ovejas que sufren lesiones tanto en las vías respiratorias como digestivas, quedan ciegas y muchas de ellas finalmente mueren.


Si bien no se cuantificó el número de animales muertos por consecuencia de las cenizas, Siguero precisó que en Río Negro "nunca es menor al 30 por ciento de la carga animal total del campo afectado, y en algunos casos llega hasta el 80 por ciento". No obstante, puntualizó que antes de la sequía -que la región padece hace cuatro años- había un rodeo de 4,5 millones y ya murieron por lo menos 1,5 millón de ovinos.
Por su parte, Sacco indicó que en Chubut la mortandad por las cenizas oscila "del 15 al 80 por ciento de la hacienda" y sostuvo que la sequía provocó una pérdida de 55 por ciento en el ganado vacuno, y de 30 por ciento en el ganado ovino. Goya destacó que desde el principio de la erupción del volcán chileno tanto el gobierno nacional como los provinciales repartieron forraje y brindó asistencia financiera a través de los fondos contemplados en la ley de Emergencia (Río Negro recibió 10 millones, y Chubut 5 millones).
Sin embargo, remarcó que esa ayuda "es insuficiente" y planteó que "la magnitud del problema va a llevar más tiempo del previsto" y requiere de un mayor "aporte económico y planificación del Estado para acompañar al productor, al que le va a llevar 4 ó 5 años por lo menos para que vuelva a estar productivo nuevamente". El dirigente aseveró que "el productor está dispuesto a seguir con lo que le queda, y lo que necesita es una asistencia económica porque está perdiendo todo lo que tiene".
El dirigente insistió con la necesidad de "asistencia efectiva en términos económicos" para ayudar a toda la categoría de productores, a los grandes para que puedan conservar la mano de obra ocupada y puedan afrontar los gastos que ocasionan estos movimientos (forraje, fletes, etc), a los medianos y a los pequeños porque sus ingresos son mínimos dado que la lana que se logra obtener de las ovejas afectadas por las cenizas "son sucias, rinden poco y valen menos".
En este sentido, lamentó que los productores ovinos de la Patagonia no pueden "aprovechar el buen momento" del mercado internacional de lanas que registra una recuperación de precios importantes ante la gran demanda que hay, indicó la agencia DyN.


Los dirigentes reconocieron la importancia de la ley ovina que dispuso de 80 millones para asistir al sector, pero alegaron que los fondos demoran en llegar a los productores 3 ó 4 meses y que la norma "fue pensada para una etapa de crecimiento, no para una etapa de crisis".
"Se necesita una velocidad de respuesta absolutamente distinta que la que pueda dar la ley ovina", subrayó Goya, en tanto Siguero sugirió que "debiera haber un comité de crisis y abordar en forma inmediata con fondos nacionales o provinciales". Goya consideró también que una rebaja a las retenciones que hoy tiene la lana (entre 5 y 10 por ciento), como propone la Sociedad Rural Argentina, sería un "paliativo si la baja va a ir directamente al precio que recibe el productor" pero "no se soluciona la cuestión".
"Se necesita una batería de medidas, y no una sola de estas que está vinculada con la comercialización de esa lana, y los problemas están, antes de la comercialización, en la subsistencia de la hacienda", concluyó.