Síntesis de los resultados del ejercicio 2013-2014 del Programa de Monitoreo de empresas ganaderas del Plan Agropecuario. 13 años de información predial ganadera.
Por el Ing. Agr. M.Sc. Carlos Molina Riccetto
Introducción
Como ya es de conocimiento, esta información se genera en el Programa de Monitoreo de Empresas Ganaderas, a través del cual anualmente, y desde el año 2000, el Instituto Plan Agropecuario releva información de un conjunto de predios, que voluntariamente la comparten. El programa utiliza como herramienta para la registración, la tradicional “Carpeta Verde del Plan Agropecuario”. El ejercicio 2013-2014 es el décimo tercer ejercicio analizado, lo que sin duda posiciona al Programa de Monitoreo y al Plan Agropecuario como una fuente de información de importancia en el ámbito ganadero.
Es bueno recordar que durante todos estos años de compartir información se ha dejado en claro que estos resultados no son representativos del promedio de las empresas ganaderas del país. No se persigue ese objetivo, ya que no es posible realizarlo debido a su constitución, cantidad de empresas, características de las mismas, motivos de participación, etc. Igualmente entendemos que nos ubica en una posición de privilegio desde dónde tenemos la posibilidad de observar a las empresas y conocer sus resultados con un foco muy preciso. En este ejercicio participan nuevamente del análisis, más de 100 empresas ganaderas de todo el país.
Estamos convencidos que es relevante esta información para los productores ganaderos que participan en el Programa. El hecho de contar con información propia, objetiva y confiable, con la mirada puesta en lograr un mejor control de sus empresas y tomar decisiones más y mejor informados contribuye con el aumento de la competitividad de las mismas.
En el mismo sentido, es muy importante para el Plan Agropecuario contar con dicha información predial, para entender mejor cómo son, cómo funcionan y qué resultados obtienen estos predios, insumo de suma importancia para una institución de extensión.
Los resultados de las empresas ganaderas
A manera de síntesis, compartimos parte de la información generada. Como es costumbre, las empresas son agrupadas por sistema de producción. Se analizan separadamente empresas que realizan ciclo completo en vacunos y empresas que se dedican a la cría vacuna.
Empresas con ciclo completo
Para tener una aproximación al tamaño de las empresas, la superficie promedio continúa en el entorno de las 1.300 ha, con un índice Coneat promedio de 85. La estabilidad en los últimos años en la superficie explotada y en el índice Coneat es una característica en estos predios monitoreados.
El área con mejoramientos forrajeros luego de dos años de crecimiento post sequía 2008-2009, en este ejercicio nuevamente se mantiene sin cambios respecto al ejercicio pasado. El área ocupada por mejoramientos forrajeros es del orden del 17% de la superficie total. Cabe mencionar que el promedio de los 13 años (2001-02 a 2013-14) es de 18%.
La asignación de los recursos forrajeros (dotación) medida en UG/ha, nuevamente crece. En este ejercicio el crecimiento de la dotación vacuna es de 4% respecto al ejercicio pasado, alcanzando valores de 0,71 UG/ha, mientras que la ovina se mantiene desde hace 2 ejercicios incambiada, y se ubica en 0,11 UG/ha.
Para este ejercicio los niveles de extracción caen respecto al ejercicio pasado. El descenso respecto al ejercicio anterior es de 5%, situándose en 39%. Por su parte la tasa de marcación vacuna vuelve a crecer, en esta oportunidad 2%, alcanzando valores de 79%. Es de destacar que estos predios vienen mostrando crecimiento en los niveles de marcación de manera ininterrumpida desde el ejercicio pos-sequía 2008-2009.
Nuevamente y por quinto año consecutivo, la productividad crece. La producción de carne vacuna aumenta 2%. Se producen 98 kilos de carne vacuna por hectárea, ubicándose en valores muy próximos a los 100 kilos producidos durante el ejercicio 2007-2008, previo a la sequía 2008-2009. La producción medida a través de la carne equivalente alcanza los 111 kilos por hectárea.
Una novedad en este ejercicio, es el comportamiento de los precios que reciben los productores por sus haciendas vacunas. En este 2013-2014 y luego de prácticamente 14 años de crecimiento, excepto en 2008-2009, los precios registran una caída del orden del 9% respecto al promedio 2012-2013.
Nuevamente en este ejercicio, y por tercer ejercicio consecutivo los lanares sufren un descenso en su cotización, la que se ubica 17% por debajo de los valores logrados en el ejercicio pasado. Por su parte el precio de la lana desciende, tanto para lanas finas como para gruesas, entre el 4 y el 8% respecto al 2012-2013.
En este ejercicio los resultados finales de estos predios muestran un descenso luego de 4 años de crecimiento sostenido. El descenso en los resultados encuentra explicación en la caída de los precios de las haciendas vacunas ya comentado. A pesar del crecimiento de la productividad, el impacto de la caída de los precios es de mayor relevancia, por lo que los resultados descienden.
A pesar del crecimiento en los kilos producidos (2%), el descenso en los precios vacunos (9%), determina un Ingreso Bruto decreciente. Este indicador cae 10 %, llegando a valores de 184 dólares por ha. La composición del Ingreso Bruto continúa teniendo un peso muy importante de los vacunos, en el orden del 84% del Ingreso Bruto total. Se observa nuevamente para este ejercicio un descenso de la participación en el Ingreso Bruto del rubro ovino, descendiendo del 11 al 9%. El Ingreso Bruto agrícola crece en participación nuevamente, pasando de 4,5 a 6,5% del Ingreso Bruto total.
La otra novedad de este ejercicio, es que los costos de producción, luego de 13 años de crecimiento, en este ejercicio se mantienen sin cambios. Nuevamente en este ejercicio alcanzan un valor de 113 dólares por hectárea (sin incluir pagos por arrendamientos e intereses de deuda), idéntico valor al registrado en 2012-2013.
El Ingreso de Capital (Ingreso Bruto – costos económicos de producción), muestra un importante descenso, del orden de 22% respecto al ejercicio pasado, alcanzando valores de 71 dólares por ha.
En tanto el Ingreso Neto (Ingreso de Capital-pago por arrendamientos-pago por intereses), resultado que mide el “saldo del negocio” que queda en poder del productor luego de pagar todos los “gastos de producción” (económicos y financieros), muestra en este ejercicio una disminución respecto al ejercicio anterior, llegando a valores de 46 dólares por hectárea, siendo 30% inferior que el logrado el ejercicio pasado.
Luego de un ejercicio como el 2012-2013, que fue el mejor de la serie de 13 años analizados, los resultados prediales caen por el impacto de la caída de los precios vacunos. Igualmente y a pesar del descenso, el valor del ingreso neto logrado en este ejercicio, es superior al promedio de la serie en más de 40% (46 vs 32 dólares/ha).
Empresas criadoras
Al igual que en el ejercicio pasado, para este ejercicio hemos dividido en 2 grupos los predios criadores analizados, de acuerdo a la relación lanar/vacuno (en cabezas) que presentan. Un primer grupo, denominado “criadores vacunos”, está integrado por aquellos predios que tienen una relación lanar/vacuno inferior a 4. Y un segundo grupo, denominado “criadores ovejeros”, está integrado por predios con relación lanar/vacuno igual o mayor a 4.
Los motivos principales de este cambio, son en primer lugar el número de predios participantes y su diferenciación en la variable mencionada, y a partir de allí en otra serie de aspectos relacionados al énfasis productivo que poseen.
Las empresas criadoras vacunas participantes del Monitoreo explotan una superficie de 580 ha. con un índice Coneat promedio de 76. Estas variables presentan una leve reducción del orden del 3% en este ejercicio respecto al ejercicio pasado. Por su parte el área mejorada permanece sin modificaciones, ocupando el 18% de la superficie total.
La dotación vacuna en estos predios es el mayor componente de la dotación total. La misma presenta nuevamente un crecimiento respecto al ejercicio pasado de 3%; alcanzando valores de 0,69 UG vacunas/ha. Mientras tanto, la dotación lanar se mantiene incambiada y es de 0,11 UG/ha. La dotación total es de 0,83 UG/ha. Al igual que sucedió en el ejercicio pasado, la tasa de marcación en vacunos crece 2,5% y alcanza valores de 8 %. Estos niveles de marcación logrados, son sin dudas de destaque. Por su parte las vacas entoradas por hectárea crecen 11% y llegan a valores de 0,40 vaca entorada/ha.
La productividad total de estas empresas, medida en kilos producidos por hectárea se mantiene en los mismos niveles que en el ejercicio pasado, llegando a 104 kilos de carne equivalente por hectárea. Sin embargo la productividad en vacunos crece nuevamente y en este ejercicio 4%, alcanzado valores de 91 kilos por hectárea. Este valor es el mejor de los 13 años y es 28% superior al valor promedio del período (2001-2002 a 2013-2014). Cabe mencionar que en 13 años la productividad vacuna de estos predios se incrementa 65%. Por su parte la productividad del rubro ovino en estos predios desciende en este ejercicio en el orden del 20%.
En este ejercicio, al igual que para los predios ciclo completo, los precios vacunos descendieron. El descenso promedio fue de 14% respecto al ejercicio pasado, luego de una serie importante de años con crecimiento. El precio promedio por kilo de carne vacuna (peso en pie) llegó a valores de 1.72 US$/kg. En el caso de los ovinos, el precio de la carne sufre nuevamente un retroceso en este ejercicio y cae 8% respecto al ejercicio anterior, mientras que el precio de las lanas más gruesas se mantiene sin cambios, por su parte las más finas retroceden 2%.
A pesar del crecimiento de la productividad vacuna, el descenso en los precios vacunos, es de tal magnitud que hace descender el Ingreso Bruto. El Ingreso Bruto para este ejercicio alcanza valores de 163 dólares por hectárea. Este valor representa un descenso del 11% respecto al ejercicio pasado.
A diferencia que en la totalidad de los ejercicios anteriores, los costos de producción detienen su crecimiento. En este ejercicio se mantienen prácticamente incambiados, mostrando un crecimiento menor al 1% respecto al anterior. Los costos de producción llegan a valores de 111 dólares por hectárea. Desde el ejercicio 2001-2002 y hasta 2012-2013 se habían multiplicado por 3,65 veces.
El resultado final de estos predios, medido a través del Ingreso de Capital desciende 30%, mientras que el Ingreso Neto lo hace en 40%, logrando valores de 52 y 32 dólares por hectárea respectivamente.
Luego del ejercicio 2012-2013, con destacados resultados, el ejercicio 2013-2014 presenta un retroceso en los mismos. No obstante, los resultados logrados, tanto ingreso de capital como ingreso neto, superan en más de 40% el promedio de la serie de trece ejercicios.
Por su parte las empresas criadores ovejeras participantes del Monitoreo explotan una superficie de 610 ha. con un índice Coneat promedio de 53. El área mejorada ocupa el 6% de la superficie total.
La dotación ovina en estos predios es el mayor componente de la dotación total. En este ejercicio la dotación desciende 3% respecto al ejercicio pasado; alcanzando valores de 0,46 UG/ha. Mientras tanto la dotación vacuna crece 3%, llegando a 0,46 UG/ha. La dotación total es de 0,92 UG/ha.
En estos predios la tasa de marcación en vacunos aumenta nuevamente. La tasa de crecimiento es de 2% y alcanza valores de 78%. Estos niveles de marcación logrados, son de destaque. Por su parte las vacas entoradas por hectárea llegan a valores de 0,23 por hectárea; creciendo 3,5 %.
La productividad en vacunos crece nuevamente en estos predios, en el orden del 2%; alcanzado valores de 54 kilos por hectárea. Mientras que la productividad del rubro ovino cae en carme y lana en el orden del 17 y 6% respectivamente. Por tanto, a pesar del crecimiento en vacunos, el descenso de la productividad ovina, lleva a que la productividad total se reduzca levemente, en el orden de 1% alcanzando los 93 kilos de carne equivalente por hectárea.
En este ejercicio, también para estos productores los precios por las haciendas vacunas descienden, 12,5%, alcanzando un valor promedio de 1,67 dólares por kilo en pie. Por su parte los precios de los lanares descienden 2% y de la lana el descenso se ubica entre 4 y 8% respecto al ejercicio anterior.
La caída en este ejercicio en el precio de la totalidad de los productos tanto vacunos como ovinos; sumado a la caída en la productividad ovina, a pesar del crecimiento de la productividad vacuna, es el motivo de la caída por segundo año consecutivo en el Ingreso Bruto de estos predios, que alcanza el 15% respecto al ejercicio pasado. El Ingreso Bruto para este ejercicio alcanza valores de 145 dólares por hectárea.
En estos predios también los costos permanecen prácticamente que sin variaciones, incrementándose 1,5%. Los costos llegan a 102 dólares por hectárea.
El resultado final de estos predios, medido a través del Ingreso de Capital cae 40%, mientras que el Ingreso Neto lo hace 67%, logrando valores de 43 y 14 dólares por hectárea respectivamente.
Síntesis final
La disponibilidad de información objetiva con la que se cuenta en este Programa, nos permite realizar un análisis consistente y profundo de las situaciones a nivel de predio ganadero. Como hace más de 7 años, además del análisis de los resultados finales del ejercicio, hemos realizado proyecciones en el mes de febrero de 2014 que a la postre, fueron absolutamente coincidentes con los resultados logrados por los predios al finalizar el ejercicio.
Los resultados obtenidos por este núcleo de empresas ganaderas en el presente ejercicio muestran un descenso respecto al ejercicio pasado.
La variable determinante en los resultados prediales en este ejercicio, es el precio vacuno. Su comportamiento descendente impacta en los resultados. Los precios recibidos por los productores descienden desde 9 a 14% en promedio. Adicional a esta situación de deterioro de precios debe sumarse dificultades de colocación de algunas categorías en diferentes momentos del año.
La senda del crecimiento productivo continúa, se producen más kilos por hectárea y se incrementan los niveles de marcación; lográndose destacados valores promedio. No obstante la caída de los precios reduce los ingresos.
En los predios que obtienen resultados más elevados, el componente de mayor importancia continúa siendo la ganadería vacuna y además en este ejercicio su participación relativa en el Ingreso Bruto se incrementa. El descenso en los precios ovinos (carne y lana) y en la productividad del rubro en estos predios, produce un descenso en el Ingreso Bruto ovino.
Los costos detuvieron su carrera ascendente que había comenzado hace 13 ejercicios y se mantienen prácticamente incambiados respecto al ejercicio pasado (1,5% es el incremento mayor). Indudablemente que el comportamiento del valor del dólar (crecimiento de 11,7% de su valor respecto al peso en el ejercicio) y de la inflación interna (IPC promedio = 9%, julio 2013 - junio 2014), durante este ejercicio favorece positivamente, aportando elementos que contribuyen a la estabilidad de los costos de producción.
Es sabido que la ganadería en general, y la ganadería criadora en particular es pasible de enfrentar eventos adversos de diferente origen. Para este ejercicio, el origen de la adversidad fue el mercado, debido a una marcada caída de precios. No obstante también existen adversidades con otros orígenes, como por ejemplo climático, que provoca inundaciones, sequías y en consecuencia disminución de la producción forrajera y déficit hídrico. La respuesta de cada sistema frente a eventos adversos, es particular y característica de cada uno.
Luego de varios años de análisis de información objetiva, ha sido posible identificar asociaciones positivas y elevadas, a nivel de predios ganaderos, entre las decisiones tomadas por los gestores de los sistemas y la respuesta de los sistemas, los niveles de variación y los resultados alcanzados.
Esas decisiones abarcan aspectos productivos vinculados al manejo del rodeo de cría, de la recría y engorde y también de las pasturas naturales y sembradas. Además abarcan aspectos comerciales relacionados fundamentalmente a momentos de venta. Las mismas materializan un sistema de producción con determinadas características, que hemos denominado “ganadería de precisión”.
Las características de este sistema “ganadería de precisión” vienen dadas por las decisiones aplicadas sobre el rodeo de cría, vinculadas con: dotación animal, fechas de entore, fechas de destete, monitoreo de entore, diagnóstico de gestación, alimentación al parto, control de amamantamiento (interrupción temporal/interrupción permanente) y política de reemplazos (alimentación, sanidad, etc.). También abarcan decisiones aplicadas a las pasturas naturales e implantadas, vinculadas a: altura de pasto, intensidad de pastoreo, frecuencia de pastoreo, fechas de descanso y frecuencia de fertilización. Lógicamente que los procesos de terminación y engorde también poseen sus características particulares que los incluyen en este sistema “ganadería de precisión”.
Estas características que identifican estos sistemas diversos; no son ni más ni menos que el conocimiento original del productor-gestor asociado al conocimiento disponible generado por la investigación, combinados y aplicados de acuerdo a cada situación. Estas características están moldeadas por la capacidad de gestión de cada decisor y le imprimen a estos sistemas ciertas cualidades. Las cualidades que se destacan refieren a una mayor resistencia a eventos adversos, una mayor velocidad de recuperación luego de recibir impactos negativos y un mayor aprovechamiento de condiciones externas favorables. Es posible por tanto afirmar que los sistemas denominados “ganadería de precisión”, son más sustentables y presentan también una mayor resiliencia.
Para finalizar, es definitivamente relevante que la toma de decisiones con el objetivo de posicionar al sistema de producción adecuadamente, se realice con información objetiva de las alternativas posibles, con definición de prioridades y con cierta dosis de prudencia y cautela.
El desarrollo sustentable de los productores ganaderos depende en gran medida de qué forma enfrentan las decisiones estratégicas, los eventos adversos y los favorables. El Plan Agropecuario aporta permanentemente información, conocimiento y capacitación para un mejor posicionamiento de los mismos frente a los nuevos desafíos que se les presentan.