Primero leí un artículo de la prensa argentina que despertó
mi curiosidad. Informaba que una vecina
de la provincia de Buenos Aires informaba de la aparición de un animal
extraño parecido a una víbora. Una de
sus extremidades tenía una cabeza muy
similar a una víbora y que tomaba una postura similar a la misma. La vecina
estaba preocupada de que el animal fuera venenoso, que no lo es, y el informe
señalaba que se trataba de una Esfinge Dorada o Esfinge Morada, que es originario de otros continentes.
Casualmente uno días
después tomé contacto con un un artículo
que decía que había aparecido un animal
de estas características en Artigas. A raíz de esto traté
de buscar material en Internet, y allí surgió que también en Treinta y
Tres había aparecido a principios de este año.
Con toda esta información suspuse que si ya no estaba en
Cerro Largo era cuestión de muy poco tiempo que apareciera . A raíz de ello
informé sobre estas apariciones en Hora
del Campo previniendo a los oyentes que si encontraban un animal de estas
características, no había peligro y, de que, supuestamente, se trataba.
En la mañana de hoy 1 de Diciembre, me llamó el productor
Carlos Casas de la zona de Palleros, diciéndome que tenía uno de estos
animales. Me contacté con él, y no hay
dudas. Corresponde con las fotos que yo había visto en internet. Me dijo que
había 2 de estas orugas, que estaban haciendo un daño muy importante al parral.
Mató una y al observarla recordó lo que había difundido en el programa radial,
por lo que capturó esta segunda y decidió llamarme.
Hoy, en la edición de las 11 y 35 de Hora del Campo,
volvimos a hablar del tema. A raíz de
ello nos llamó un oyente desde el barrio
Lopez Benitez, que tenía 2 y que estaba asombrado de lo voraces que eran,
también habían dañado la parra, y procuraba información para combatirlas. También se comunicó un
productor de Cuchilla del Paraíso informando que el año pasado sufrió daño en
su parral a causa de este mismo animal.
Sobre el mediodía, un vecino de la zona este apareció en mi
casa, con su hija y otro ejemplar vivo al que estaban alimentando con hojas de
parra y me comentaron también de la voracidad de la oruga. Como temía, esta
especie exótica ya está en Cerro Largo.
Las fotos que ustedes ven, las registré del animal de Carlos
Casas. Es curioso como estira la cabeza
el animal, y cuando se siente amenazado retrae esa especie de trompa,
adquiriendo un parecido notable con las
víboras. La información señala que esta
es su forma de defenderse de los pájaros.
Si quiere conocer la información sobre esta especie que
aparece en Wikipedia ingrese aquí.
EL CARACOL GIGANTE AFRICANO
Esta es una gran preocupación que tengo. El año pasado tome
conocimiento de que esta especie ya está en Entre Rios, en Misiones y en
Paraguay. Esta es potencialmente una plaga que
hace un daño muy importante en cultivos. Pero aún más peligroso es que su
veneno es mortal y quien toca la baba de este caracol corre riesgo de vida.
Esta especie hace poco tiempo invadió Florida en EEUU y allí se realizó una
campaña muy importante para controlarlo. Es considerada una de las especies
exóticas. Parte de un artículo que informa sobre su aparición en esa zona de Norteamérica dice:
De las más dañinas
No por nada el caracol africano está
incluido en la lista de las 100 especies exóticas más dañinas del mundo, de la
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Originario de África tropical, ha
invadido prácticamente todas las zonas tropicales del mundo, incluidas las de
Latinoamericana.
En el campo, "se comen casi todo
lo verde encuentran en su camino", explicó Denise Feiber, vocera del
Departamento de Agricultura de Florida.
Y en la ciudad, atiborran los andenes y
destruyen las casas de estuco.
En algunos países caribeños, como
Barbados, que están infestados con estas criaturas, las conchas hacen que se
estallen las llantas de los autos y se convierten en proyectiles cuando entran
en contacto con las hojas de los cortacesped.
Tal es la densidad cuando se congregan
que su baba y excremento cubre paredes y calles, de manera que las carreteras
parecen pistas de patinaje.