Informe de
Jornal O Globo
BNDES abre una mano de R$ 1,2
billones para ayudar a Marfrig.
El BNDES, que en 2010
compró R$ 2,5 billones en bonos de
Marfig para capitalizar a la empresa, puede tener una pérdida millonaria con la
oferta pública de acciones del frigorífico en las próximas semanas. El precio
de la oferta será fijado el 4 de diciembre.
En aquel entonces, la
operación del BNDES tenía por objetivo ayudar a la empresa, que podía tornarse
una multinacional verde-amarilla. Después de comprar activos en los Estados
Unidos, Marfrig vio crecer su endeudamiento de forma acelerada.
Especialistas calculan
una probable pérdida de R$ 1,2 billones para el BNDES con la operación de
conversión porque el banco decidió no transformar todos sus bonos en acciones. Va
a convertir apenas una pequeña parte. La Controlaría General de Unión (CGU) inició
un proceso de investigación sobre el caso.
El Ministerio Público
Federal, junto al Tribunal de Cuentas de la Unión(TCU), también analiza de forma preliminar
la operación.
En la época de la capitalización,
las acciones de Marfrig estaban a R$ 17. En los últimos días, llegaron a R$ 11.
El 21 de noviembre, cerraron en R$ 12,05
(alza de 4,35%), en el primer día de reserva de las acciones. El banco deberá
convertir en torno de R$ 360 millones en acciones, dejando todo el resto para
conversión automática, previsto en la operación, para julio de 2015, a un precio fijo de
R$ 24,50. Si convirtiese ahora, con los papeles en baja, el banco conseguiría
mucho más acciones.
El objetivo del
BNDES no es ganar en el corto plazo con
la operación, sino garantizar la sobre vivencia de la empresa, dice una fuente.
Si convirtiese la totalidad de los bonos en acciones, se tornaría en el mayor
accionista, pasando de 14% para más del 40% de la empresa. Otras fuentes dicen
que el BNDES quiso evitar una fricción con el principal accionista de Marfrig
hoy, Marcos Molina, que ocupa la presidencia y perdería el control del frigorífico.
Hoy, Molina tiene el 49% de las acciones. Consultados, el BNDES y Marfrig no
quisieron comentar la operación.
Marfrig terminó el
tercer trimestre con un lucro de R$ 10,415 millones. En el mismo período de
2011, la empresa tuvo un perjuicio de R$ 540 millones. Su deuda suma R$ 12,1
billones, siendo R$ 3,2 billones a corto plazo. La empresa cerró el tercer trimestre
con R$ 2,8 billones en caja. Recientemente, concluyó la compra de la marca y
los activos de Seara y anunció la contratación de un ejecutivo de Cargill,
Sergio Rial.
Una fuente de mercado
explica que la inversión del BNDES en la empresa fue decisiva para que Marfrig
pudiese adquirir los activos vendidos por la BRF-Brasil Foods (ex
Sadia-Perdigâo). Con la fusión, las autoridades anti-trust exigieron que la BRF vendiese parte de sus
negocios, y Marfrig fue importante para garantizar esa consolidación.
La estrategia de fortalecer
empresas brasileras para permitir que ellas compitiesen y comprasen activos en
el exterior, tornándose multi verde-amarillas, era parte de una línea de
actuación del BNDES y con fuerte direccionamiento dado en la época, por el
gobierno de Lula, recuerda un analista. En algunos casos, ese “suceso” aún
cobra su precio, imponiendo algunas pérdidas al banco de fomento que estaba por
detrás de varias de esas operaciones.
Fuentes del mercado recuerdan
aún que los bonos del banco rinden el equivalente a CDI más 1% al año, lo que
ya tendría garantizado R$ 560 millones al banco. O sea, descontado del llamado “perjuicio”
con la operación para el banco, y los bonos continuarán rindiendo en los próximos
tres años.
-
Ese “perjuicio” en verdad no existe. El es un costo de
oportunidad que el banco asume al no convertir todos los bonos con las acciones
en baja- explica una fuente que acompaña de cerca las negociaciones.
Para muchos, esa
actuación del BNDES es atípica, y lejos de favorecer a Marfrig, beneficia en
especial al controlador de la empresa(Marcos Molina), que no quería dejar de
ser el mayor accionista.
Marfrig controla las
marcas Seara, Fiesta, Rezende, Doriana y es dueña de Keystone Foods, que es uno
de los mayores abastecedores de Mc Donal s en el mundo.
La oferta pública de
acciones de Marfrig coincide con el lanzamiento de los papeles de Minerva, uno
de los mayores frigoríficos del país y competencia de Marfrig. La disposición
de inversores de aplicar en frigoríficos y empresas de alimentos, queda, por
tanto, diluida. Además de eso, según los analistas, Minerva presentaría números
más sólidos. La participación del BNDES en este proceso da liquidez a los
papeles de Marfrig y acaba dando un diferencial a la empresa. En el mercado, la
expectativa es que si Marfrig equipara su deuda de corto plazo, mejora sus
perspectivas de ganancias.
Además de contar con una
buena base de activos, marcas fuertes y una presencia expresiva en China,
Marfrig puede tener ganancias de escala mayores con la incorporación de activos
de BRF-Brasil Foods.
La CGU acaba de remitir un oficio al BNDES solicitando
informaciones de la operación.