Wilmar Sosa, titular de la cabaña Santa Magdalena se mostró conforme con el resultado de la venta realizada en la Liga de Trabajo de Fraile Muerto el lunes 4 de febrero. En reportaje concedido a Hora del Campo, el cabañero reconoció que el remate comenzó trabado, y cuando promediaba la mitad de la oferta, tomó más ritmo. Agregó que llegaron a este momento con incertidumbre porque aún no existían referencias de ventas en reproductores ovinos, y con una realidad que ha variado respecto al año pasado. Destacó su conformidad con los valores recibidos y valoró satisfactoriamente el haber colocado toda la oferta.
Para Wilmar Sosa, el corriedale debe moderar la finura, usando carneros de 28 a 33 micras, y no sobrepasarse, lo que lleva a perder kilos de lana en la producción.
Rafael Bottaro, de cabaña Larrañaga de Codastor de Bottaro, dijo que el remate arrancó con dificultad y colocación parcial, pero que luego el mercado se afirmó. En dialogo con Hora del Campo el cabañero mostró su satisfacción por lo que fue la colocación total de la oferta y a precios razonables. Dijo que se dinamizó la venta en la segunda vuelta con compradores que se llevaron una oferta muy pareja.
Para Bottaro, el corriedale mantiene su vigencia, ya que tiene la virtud de adecuarse a las circunstancias, la lana se afina "sin locuras" preservando las fortalezas de la raza, afirmó.
En tanto, Miguel Bengochea señaló que preveían que este año el remate anual de las cabañas se podría encontrar con un mercado con menor agilidad y valores que al año pasado, pero destacó la gran satisfacción por la venta total de la oferta. El titular de escritorio Luis Bengochea afirmó que quedó gente sin comprar. Agregó que la demanda en su mayoría provino de gente de la zona.