sábado, 31 de marzo de 2012

En extremo por campos piden hasta US$ 300 mil la hectárea


El Ingeniero Ignacio Gonzalez, director de Terramar Campos, y radicado en el este uruguayo, fue entrevistado por el equipo de Agrositio desde Argentina. El profesional sostuvo que en Uruguay el mercado de campos está más demandado que ofertado. Agregó que existen dos segmentos bien diferenciados en el país: la zona este - y el resto del país. La zona este comprende áreas de los departamentos de Lavalleja, Maldonado, Rocha, Canelones y Treinta y  Tres. En los campos ubicados en esta zona, crece su valor a medida que se aproximan a la costa oceánica. Pese a que existe una gran heterogeneidad sobre tipo de suelos y productividad,  el director de Terramar orientó con valores y dijo que por  campos agrícolas que permita desarrollar esta actividad en un 60 - 70 % de sus áreas, campos de buenos suelos, los valores van desde US$ 4.000, US$ 4.500 y hasta un máximo de US$ 5.500 la hectárea.
 Un campo mixto, agrícola ganadero, en Treinta y Tres o Lavalleja, oscila entre US$ 3.000 a  US$ 4.000 la hectárea.
Por campos arroceros, sistematizados para el cultivo, se habla de US$ 4.000 a US$ 4.500.
Los campos de la costa, a menos de 80 - 100 kilómetros de Punta del Este, son los que detentan el mejor valor y cuanto más cercanos al mar, más pesa el componente de valor inmobiliario
Los casos  de valores extremos se dan en Maldonado, donde los campos panorámicos, con costa propia, en la zona ubicada entre las lagunas de Garzón y Rocha, tienen valores pedidos de hasta US$ 300.000 la hectárea.
En tanto, campos con costas a la laguna de José Ignacio, de Garzón o de Rocha, tiene valores en el entorno de los US$ 50.000 la hectárea.
El ingeniero Ignacio Gonzalez señaló que próximo a Punta del Este existe otro polo de desarrollo, sobre las rutas 60, 12 y 39, donde existe un crecimiento muy importante del cultivo de olivos, y los campos en esa zona, para planteos mixtos con ganadería, se pagan entre US$ 7.000, US$ 10.000 y hasta US$ 12.000 la hectárea.
Al analizar la zona litoral uruguaya, donde están las mejores tierras para agricultura, el director de Terramar dijo que no hay campos ofrecidos, y que cuando aparecen los valores pedidos van desde US$ 10.000, hasta US$ 12.000 y US$ 15.000 la hectárea.
Consultado sobre la zona de cría del Uruguay, en el basalto, el profesional señaló que hay una dispersión de valores que depende del componente del suelo. Dijo que el basalto se divide en tres grandes grupos: profundo (con suelos muy buenos que permiten agricultura), medios (que permiten recrías, y la implantación de alguna cobertura), y superficiales que solo permiten la cría vacuna y ovina.
Los campos de basalto superficial, tienen valores de US$ 2.000 a US$ 2.500 la hectárea, mientras que los de basalto profundo que permiten agricultura en un 70 % de su área tienen valores cercanos a los US$ 5.000 la hectárea.
Si desea escuchar el reportaje completo ingrese aquí.

viernes, 23 de marzo de 2012

¿Trabajar con Ovinos? Así no


Informe de el diario "El Telégrafo" de Paysandú.
23/03/2012 | POLICIALES
“Nos están carneando abierto en la zona, pero 
hasta ahora nadie toma cartas en el asunto”

No es un tema nuevo en la campaña de nuestro país, pero también es de difícil solución para los productores que ven como su trabajo y esfuerzo comienza a desplomarse con el constante asedio de ladrones, que armados y en vehículos, matan y faenan permanentemente lanares y vacunos. Esto les sucede desde hace varios meses y sin resultados en cuanto a reducir los hechos delictivos, a productores del Este del departamento, en especial a los cercanos a centros poblados, carreteras o caminos vecinales.
En conocimiento de los problemas que se agravan a medida que pasa el tiempo, EL TELEGRAFO inició un relevamiento con varios productores, quienes solicitaron no ser nombrados “porque sabemos de varios casos que al haber denunciado, los agarran de hijo y de ahí en más te matan el ganado todos los días”.
Criadores de ganado vacuno, y en especial de ovinos, que van desde Guichón a Piñera –tanto por el camino de abajo como el de arriba--, y también de Guichón al norte por Ruta 4, coincidieron en manifestar que “nos están carneando abierto; matan con balas y así como matan al que van a llevar, también te dejan alguno tirado con un balazo”. Comentaron que a veces recorriendo la majada, se encuentran con lanares que presentan una “bichera extraña” y “nos preguntamos como pudo lastimarse en esa zona, porque indudablemente a un lanar no le encontrás fácilmente el orificio de una bala”.
pérdidas
Tras el sondeo realizado, los productores analizaron las pérdidas constatadas entre la declaración jurada de junio 2011 a fines de febrero, y las mismas oscilan entre 60 y 100 animales cada uno. Si analizamos que en su gran mayoría “los chorros son selectivos” y procuran fundamentalmente borregas u ovejas, los precios de cada animal –tomando en cuenta los precios de este martes en el remate de Plazarural de la categoría borregas--, cada una se comercializó en U$S 123 ($ 2.400). 
De esta forma, el que sufrió el abigeato de 60 animales, perdió alrededor de U$S 7.380 ($ 147.600), y a quienes le mataron 100, e incluso en algunos casos algo más, han perdido a manos de los ladrones U$S 12.300 ($ 246.000).
Esto sin contar las planteleras –producto del mejoramiento genético de los animales--, cuyo precio puede oscilar en U$S 300, ($ 6.000) “e incluso me han matado algún carnero de cabaña de más de U$S 1.000 ($ 20.000), y los generales oscilan entre 400 y 500 dólares. Fijate que para comer te matan este tipo de animales”, dijeron.
Otro de ellos ironizó: “a mí desde que les dejé el descarte de ovejas cerca de la ruta no me han matado más. Saben hasta qué carne les conviene”.
duele
“Esto nos duele a todos, sean productores chicos, medianos o grandes, porque el esfuerzo diario para tener todo en orden, dosificar y bañar el ganado es importante, y la impotencia por lo que sucede es aún más grande, porque estamos perdiendo lo que ganamos con nuestro laburo y nadie nos protege”, manifestaron los productores, entre compungidos e indignados.
“Lo peor es que no podemos hacer nada, porque si nos armamos y les disparamos, después nos detienen y nos demoran a nosotros, pero fundamentalmente no podemos hacerlo con el personal del establecimiento, porque no los vamos a exponer a que les peguen un tiro, porque andan armados y el problema puede ser mayor”.
Hoy se debe hablar de productores “que tenían ovejas”, al citar casos de gente que está situada entre Guichón y la colonia José Batlle y Ordoñez, pero también antes de fin de año a un productor chico le faltaron más de 10 vacunos, “y esa es una pérdida aún más importante, porque prácticamente quedó sin nada”. Otros residentes en la colonia Juan Gutiérrez también confirmaron la pérdida de lanares, lo mismo que quienes están en la cercanía de Piñera.
El potrero
Asimismo productores de la Ruta 4 sufren la constante pérdida de su ovejas. “Llevo tres lunes que levanto la carneada en el mismo potrero”, dijo uno de los damnificados. Consultado respecto a si una de las posibilidades es sacar a los animales de ese potrero frente a la ruta, manifestó que “es viable por unos días, pero es mi negocio y no voy a dejar ese campo despoblado”. Precisó que “ahora se viene el descole y después se van a encarnerar las ovejas; algunos tienen decenas de ovinos, pero otros varios cientos y se necesitan desparramarlas, porque no las vamos a tener en la casa dentro del jardín”.
Uno de los consultados explicó que en una oportunidad “estábamos trabajando el fin de semana en los corrales y no me faltaron ovinos, pero después volvimos a llevarlos al campo y volvieron a faltar”.
Otro precisó que de noche “se siente balar la majada, pero movés el vehículo para ver que pasa y disparan rápidamente y no descubrís nada porque de-saparecen de inmediato”.
policía
“Hablar he hablado con la Policía, pero hasta ahora no pasa nada”, dijo uno de los consultados. “Realmente no sé qué hace la Policía. Vos denunciás, vienen, miran y toman nota y hasta luego. Yo no voy a parar aquí y de alguna manera seguiré insistiendo hasta que alguien tome carta en el asunto y nos protejan”, señaló.
“Si no encuentran soluciones, que la Policía trate de aprender en algún otro lugar en donde hayan tenido resultados, porque cuando no sabés algo tratás de ir a la escuela. Si no sabés reprimir determinado robo, tendrás que aprender como se hace”, reflexionó. Sobre la actitud de la Policía y la utilización de armas, otro productor fue muy claro: “no debemos andar con rifles ni escopetas. Debemos dedicarnos a trabajar y la Policía a hacer su trabajo, el cual por el momento, no lo hace bien”.




Hasta ahí el informe de "El Telégrafo" sobre un tema que con diferentes magnitudes se repite en todo el país. Para muchos no hubo otro camino que abandonar la producción. Se cansaron. Se cansaron de pedir lo que les corresponde por ley, la protección de el estado sobre los bienes que ganaron con su trabajo y esfuerzo,y que constituye su medio de vida. Y mientras tanto crece la impotencia en los que quedan.......¿ hasta cuando?


lunes, 12 de marzo de 2012

Ganadería argentina: un presente que se veía venir


La ganadería argentina, la mayor exportadora de carne del mundo durante casi todo el siglo XX está sumida en una profunda crisis, en el momento de mayores precios del rubro.
Las existencias vacunas, han mostrado recientemente una abrupta caída desde 2007 a 2012, cayendo por debajo de los 50 millones de cabezas, habiendo marcado una reducción de 10 millones en 4 años.
La faena, ha mostrado un consistente e importante crecimiento desde mediados de 2003 a fines de 2009, pero a partir de 2010, se produce una abrupta caída de más de 16 millones de cabezas, a apenas superar los 11 millones, en solo dos años.
Como consecuencia de esta caída de la faena, las exportaciones se precipitaron de niveles en torno a las 550 mil toneladas, a comienzos de 2010, a apenas algo más de 200 mil en la actualidad, con tendencia declinante. Este volumen pone a la ganadería argentina en el último lugar entre los países del MERCOSUR, como exportador de ganado.
Los analistas consultados, proyectan una recuperación de la producción de terneros, en un plazo de al menos dos ó tres años. Es decir, que en términos de existencias, todo parece indicar que la ganadería argentina demorará un plazo importante para recuperar parte de su participación como exportador.
Nos preguntamos porqué debimos llegar a este nivel tan vergonzoso en ganadería; nadie escuchó a los que vaticinaron la masacre de vientres? No quisiéramos hacer memoria, pero lo dijeron los productores, los consignatarios, los abastecedores, los matarifes, etc; todos sabíamos que finalmente esto ocurriría, y que el consumidor argentino sería el principal damnificado.
El resultado de una política tan desfavorable para el sector y para el país dejó un saldo a esta altura irrecuperable, ya que la intervención del mercado ganadero hizo que se perdieran 12 millones y medio de cabezas en 2 años, y con un precio al consumidor superior al 190%.
En tanto cerraron 120 fábricas y se perdieron 13.250 puestos de trabajo...
Pero... No nos preocupemos, que ahora el "Supersecretario Guillermo MORENO TRAERÁ VACAS DE ANGOLA!!!!

Gabriel Varela 
Palabra Rural (Director y Conductor)