martes, 12 de marzo de 2013

No está mal hacer soja, pero hay que integrarla a sistemas sustentables


“Muy buena” es la impresión que se llevó el Ing. Sebastián Mazilli, asesor agrícola crea en el litoral, sobre los cultivos de soja que observó aquí en la zona este. Esta región, a priori, dijo el profesional,  parecería no puede producir los que hoy muestra la realidad.
Mazzilli instó a ser cautelosos con el manejo del cultivo, definir con claridad que sistema  se tiene en producción, y por cual se le va a cambiar.
Sobre los dos tipos de campos  que se visitaron en la jornada organizada el 1 de marzo por Agro Gestiones y Greissing y Elizarzú, el profesional dijo que el de zonas bajas, un sistema que tenía arroz cada 2 años, se está sustituyendo por otro con arroz y soja, con aumento de productividad, y se está intentando hacer coberturas. El sistema mejorará.
El otro, campo natural en suelos de lomadas, es un sistema muy sustentable, ya que tiene pasturas y cobertura todo el año, se  incorporó la soja y se piensa hacer 2 o 3 años, soja- cobertura, soja – cobertura. No habría que dejarse tentar en hacerlo por más tiempo ya que ello atentaría contra el suelo, que es lo que hay que defender porque nos acompañará durante toda la vida.
Dijo Mazzilli que con los precios actuales la soja es muy rentable, y no está mal hacer soja, aunque  si hay que hacerla de forma sustentable, integrándola  en sistemas con otras producciones, potenciándolas.
Dijo que por ejemplo, la gramilla, que es un problema grande que tienen muchos campos, se puede controlar con la soja, y afirmó que en el litoral esto efectivamente se ha logrado.
Para el Ing. Mazzilli no hay que dejarse tentar por la soja que en el corto plazo generará un buen negocio, pero que en  5 años perjudicará el suelo si no se hace lo correcto.
El tema es cuanto hacernos de cada una de las cosas.
El profesional señaló que en el litoral los principales efectos negativos que se han registrado a partir del cultivo y errores con su manejo, son la erosión y la caída de materia orgánica en los campos. Agregó que la zona de lomada es muy susceptible a ser degradada, y por ello se debe ser cauteloso, buscando la sustentabilidad en los sistemas.
Con los valores actuales, integrándola a otras producciones, la soja hace el margen y potencia el sistema.